El ministro de Inmigración, Chris Alexander, admitió que el gobierno de Harper solicitó frenar el proceso de refugio de ciudadanos sirios hasta que no se completara su auditoría.
Francisco Rico refirió que Canadá, antes del actual gobierno, tenía programas como el Source Country List, es decir que en los países “productores” de refugiados había oficiales de migración que ayudaban a quienes corrían riesgo a procesar su trámite de refugio para sacarlo del país.
“Yo estoy vivo gracias a ese programa. A mí me sacaron junto con mi familia de El Salvador y me trajeron a Canadá, pues corríamos peligro por la guerra”, especificó.
Agregó que este programa operaba también en Guatemala, Colombia, Chile y otros países.
“En Siria sería importante tenerlo, pero el actual gobierno lo suspendió”.
El gobierno canadiense ha atado su política de refugio a los criterios de seguridad nacional, por lo que el número de refugiados traídos a Canadá no ha aumentado, añadió.
“Canadá no está invirtiendo más dinero para traer a refugiados sino que hay un hambre de la sociedad canadiense por ayudar a los refugiados sirios, por lo que se están organizando y recaudando fondos para patrocinar su traslado y reubicación”.
Rico consideró como una “mentira” del actual gobierno ocultar información sobre que estaban aplicando ciertos criterios “secretos” para aceptar a unos refugiados por encima de otros.
El trabajador social se refiere a la filtración en el diario nacional de mayor influencia en el sentido de que el gobierno canadiense está aplicando ciertos criterios, como religión, edad de los niños, si los potenciales refugiados hablan inglés o francés o si la persona ha emprendido algún negocio, para favorecer algunos casos sobre otros.
“Es el colmo, nunca se había visto que una oficina del primer ministro interviniera negativamente en el proceso de selección de refugiados”.
Con más de 24 años de codirigir el centro de refugiados, Rico consideró que el gobierno canadiense está “politizando la agenda humanitaria, la está destruyendo”.
Criticó que la política migratoria esté sujeta al deseo del primer ministro, lo que, dijo, es “una política dictatorial”, porque en una democracia tiene que haber transparencia a ese nivel.
Rico afirmó que el actual gobierno está impulsando una agenda de temor por el terrorismo que está polarizando a la población multicultural y se está reflejando en actos de xenofobia.
Harper se encuentra en campaña electoral en busca de la reelección para un cuarto mandato, lo cual decidirán los canadienses el próximo lunes 19 de octubre. La mayoría de las encuestas lo colocan en un segundo lugar, superado por pequeño margen por los liberales